La israelita Noemí y sus dos nueras gentiles quedan como viudas en una tierra extranjera. Noemí les ruega que se cuiden a sí mismas volviendo a su propia gente. Una está de acuerdo, pero Ruth declara que nunca abandonará a Noemí y la acompaña a Israel. La fidelidad de Ruth es recompensada cuando el pariente cercano de Noemí, Booz, se enamora y se casa con ella.